Cuando las amígdalas se inflaman son muy incómodas. Tanto es así que el dolor y la dificultad para tragar pueden resultar muy molestos. Si no se trata la enfermedad a tiempo, estos dolores pueden multiplicarse e incluso llegarse a situaciones de dificultades respiratorias. Por eso a continuación vamos a dar una serie de consejos.
Lo más importante en primer lugar es consultar a un médico para que este realice un examen físico y determine la causa de por qué las amígdalas están inflamadas. De esta forma también podrá recetar un tratamiento específico. Uno de los métodos más fáciles y eficaces es tomar caramelos para la garganta que contengan benzocaína, las cuales son capaces de reducir la irritación y el dolor.
También es muy importante saber que si las amígdalas se hinchan tanto que llegan casi a tocarse, es fundamental ir cuánto antes al médico. En estos casos puede existir incluso riesgo de asfixia.