Como bien hemos comentado, la salud bucodental está condicionada por numerosos aspectos de nuestro organismo y viceversa.
El estrés es uno de ellos, un conjunto de reacciones a cargo del organismo emitidas cuando una persona sufre un estado de tensión nerviosa.
Dentro de todas las consecuencias que el estrés produce en nuestro cuerpo, la hormona cortisol aumenta y perjudica nuestra salud bucodental en aspectos como:
- La articulación de la mandíbula. Rechinar o apretar los dientes afecta a los músculos y dicha articulación, pudiendo acarrear graves consecuencias.
- Aparición de ulceras bucales. Se trata de heridas formadas en las encías y mucosa, causadas por virus, bacterias y/o deficiencias del sistema inmunológico que se ha visto debilitado por el estrés.
- El bruxismo. El habito de rechinar o apretar los dientes realizándose de forma inconsciente al dormir o incluso despiertos, derivando en un dolor de músculos de masticación, así como el desgaste de la dentadura.
- La Gingivitis es también protagonista, una enfermedad de las encías que provoca un cambio de color en las mismas, inflamación y sangrado debido a la acumulación de la placa bacteriana.
Queda claro que es importante tomar medidas de prevención contra la generación de problemas que perjudiquen nuestra salud, tanto en lo referente al estrés como a la salud bucodental.