La gingivitis es la etapa inicial de una enfermedad periodontal y, por otra parte, la más fácil de tratar. Es uno de los problemas bucodentales más habituales y puede afectar a personas de cualquier edad. Es importante tratarla adecuadamente, pues de lo contrario podría derivar en una enfermedad mucho más grande y seria: la periodontitis.

La gingivitis presenta síntomas como el enrojecimiento, la inflamación y el sangrado de las encías. En un primer momento es posible que no suponga dolor para el paciente pero con el tiempo suele aparecer si no se trata de forma correcta.

La causa principal de esta molestia es la placa, una película suave, pegajosa y sin color formada por bacterias, que se deposita constantemente sobre los dientes y encías. Por todo esto, recordamos una vez más la importante de una buena higiene dental diaria. Si dejamos que la placa se acumule, el espacio entre la encía y el diente crecerá, pudiendo extenderse la infección a un nivel profundo.

La gingivitis es un problema menor y totalmente reversible. Para ello, debemos llevar un completo cepillado que acompañaremos de colutorios y limpiadores interdentales para mantener nuestra boca libre de bacterias. Como siempre os indicamos, es una enfermedad que debe tratarse con la ayuda de profesionales.

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