
Como hablamos en el anterior artículo, la higiene bucal es un hábito que debe instaurarse desde los inicios de la vida, si bien cada etapa tiene sus matices y unos elementos concretos en los que centrarse.
Es importante también prohibir pasarse objetos de una boca a otra. Gestos como chupar su chupete, caramelo…etc. Y algo que ahora esta de actualidad: tener cuidado con los alimentos y bebidas azucarados.
Cuando el niño cumple el año, hasta los 24 meses, es importante comenzar con el cepillado mediante un cepillo suave y pasta con flúor.
Llega la etapa de 3 a 5 años en el que la ayuda de adultos para el cepillado correcto es fundamental, siempre a base de movimientos circulares, los laterales de la lengua y la zona de masticado. La clave es crear un habito en el niño que le impida olvidarse.
Finalmente, entre los 6 y 12 años llega un periodo en el que los dientes de leche se van y ya se convierte en imprescindible el seguimiento de hábitos de salud dental, así como la visita al dentista al menos dos veces al año.
Cuida tu salud bucodental y ayuda a los más pequeños a que lo conviertan en un hábito necesario y saludable.