Aunque no hace referencia a nuestra dentadura propiamente dicha, las aftas o ulceras bucales son llagas que aparecen, sobre todo, en la mucosa oral y labial, los bordes de la lengua o los surcos bucales.
La aparición de estas úlceras viene relacionada con numerosos aspectos como traumatismos, factores alimentarios y deficiencias vitamínicas, factores endocrinos, inmunológicos, psicológicos o víricos.
Generalmente se dan entre los 10 y 40 años afectando especialmente a las mujeres. Además de por posibles debilidades del sistema inmunológico, el estrés y su efecto sobre el sistema inmune puede causar su aparición. También traumas producidos por el cepillado, alimentos duros, aparatos o mordeduras son un factor importante para su aparición.
En cuanto a su tratamiento, no requiere de ninguno especifico ya que este tipo de lesiones suele desaparecer entre 10 y 15 días después desde su aparición, aunque es recomendable evitar alimentos cítricos y comidas excesivamente condimentadas para contribuir a aliviar el dolor y reducir la inflamación en este periodo.
En el caso que la úlcera tomase un aspecto fuera de lo normal e incluso aparezcan otros síntomas asociados o dure más de lo estipulado es recomendable acudir al dentista para un diagnóstico acertado, así como establecer un tratamiento.