La pulpectomía es otro de los tratamientos habituales entre los más pequeños, en este caso estamos ante un proceso muy similar a la endodoncia puesto que se lleva a cabo cuando una caries ha afectado a la pulpa dental.

La principal diferencia que encontramos entre la endodoncia y la pulpectomía es que, en este último caso, la infección afecta a un diente temporal. Finalmente hay que hablar del proceso de esta intervención en la cual se elimina la parte del nervio dañada y seguidamente se rellenan los conductos mediante materiales bicompatibles. Otra de las alternativas que tenemos a nuestra disposición para solucionar una caries la encontramos de la mano de la obturación, popularmente conocido como empaste, siendo esta una solución ideal tanto para caries como pequeñas fracturas que no hayan afectado al nervio dental.

Como ya hemos avanzado anteriormente uno de los grandes objetivos de la Odontopediatría es realizar todo tipo de intervenciones de carácter preventivo y dentro de esta categoría hay que hablar de la aplicación de flúor como una solución muy recomendable en caso de buscar el endurecimiento del esmalte dental.

Finalmente no nos podemos olvidar de la parte estética y funcional de la Odontopediatría, que se encarga de velar por la correcta alineación dental de los pacientes. De esta forma no es de extrañar que un tratamiento muy común sea el de colocar un mantenedor de espacio en aquellos pacientes que hayan perdido un diente temporal puesto que si no colocamos este elemento se produce el desplazamiento de los dientes adyacentes, siendo esta una situación que complicaría la erupción de las piezas definitivas.

En resumen podemos decir que son amplios y variados los tratamientos comunes que encontramos en Odontopediatría, por esta razón es recomendable que los niños acudan de forma periódica al dentista para comprobar el estado de su boca.

 

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Fuente: PropDental