Una de las mejores formas de mantener nuestros diente en perfecto estado es usando flúor. Esto es así, ya que la mayoría de dentífricos no aportan los  mismos beneficios que el flúor. Pero, ¿cómo actúa exactamente?

Lo más destacable del tema, es que el flúor actúa como una capa de defensa frente a enfermedades como la caries. Esto hace que fortalezca el esmalte de los dientes. Los dentífricos ricos en flúor, además, ayudan a mineralizar el diente, previniendo el desgaste del esmalte.

A pesar de todos los beneficios que acabamos de explicar, el flúor no es recomendable para los niños menores de 6 años.  El motivo de este hecho, es que el consumo de flúor en niños puede provocar una mala calcificación del esmalte.

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