¿Conoces el término blancorexia? Hace referencia a la obsesión por tener unos dientes más blancos. Cada vez son más las personas dispuestas a someterse a distintos tratamientos y probar diferentes remedios caseros con tal de mostrar una sonrisa blanca nuclear. Debemos ser conscientes de que esto no existe: el blanco dental no existe y, como tal, obsesionarnos por conseguirlo solo logrará perjudicar a nuestra salud y la de nuestra boca. ¿Quieres saber qué queremos decir exactamente con esto?
Debemos tener muy en cuenta que el abuso de sustancias blanqueantes puede costarnos muy caro: irritaciones en las encías, la garganta y el paladar, así como daños en el esmalte dental y pérdida del mismo en casos extremos. Los blanqueantes contienen sustancias químicas que pueden sensibilizar y dañar al diente si nos excedemos en su uso. También pueden llegar a afectar a la pulpa dental, la lengua y la percepción de los sabores.
Los tratamientos blanqueantes siempre deben estar realizados por un profesional, encargado de dar indicaciones y dirigirlas durante el intervalo de tiempo necesario que hay entre cada sesión. Es por eso que los odontólogos prestamos especial atención a estos casos con el fin de evitar la publicidad engañosa y esta moda, impulsada en parte por personajes famosos, de alcanzar un ideal y un blanco dental imposible.