
Es casi parte de nuestro día a día. Comemos un buen plato de carne y al terminar nos topamos con una pequeña molestia en los dientes. Se trata de un trozo de comida retenida entre ellos y que nos resulta muy incómoda.
Primeramente, intentamos retirarlo ejerciendo presión con la lengua, pero esto no suele surtir efecto ya que no tenemos bastante fuerza. El segundo intento llega con un palillo de madera, conocido como mondadientes. Aunque por tradición estamos acostumbrados, es aconsejable no utilizarlo ya que puede provocarnos más daño que soluciones saludables.
Hablamos de un elemento bastante resistente y solido que puede romper el esmalte de nuestros dientes y además termina en punta lo que puede causar heridas al clavarse en las encías.
Dado esto, una de las mejores alternativas es el hilo o seda dental, que permite eliminar los restos de comida entre dientes sin causar daños ni provocar heridas en ningún caso.
Una vez en nuestro hogar, los cepillos interdentales son más eficaces y permiten una limpieza más eficiente. Eso sí, cabe recordar que después siempre debemos cepillarnos los dientes para eliminar el sarro y dejar nuestros dientes perfectamente limpios. Un extra es utilizar después un colutorio a fin de mejorar la higiene y la salud dental.