Muchos pacientes, aprietan los dientes de manera involuntaria, un acto que no pueden controlar y que va afectando de manera significativa a la salud bucal en general y de los dientes en particular, estamos hablando del bruxismo.
Apretar los dientes o rechinarlos es uno de los primeros síntomas de esta enfermedad. Según cifras, esta enfermedad afecta a una décima parte de la población sin que esta lo sepa, causándole no solo problemas graves en los dientes, también otras molestias como dolores de cabeza o del maxilar.
La mayoría de las personas que acuden a la consulta debido a este malestar, lo hacen alertados por compañeros de habitación que le informan de su acto involuntario de presión bucal o de rechinado de dientes causado por la gran presión ejercida en la boca.
Es más probable que la padezcan en la edad adulta siendo anecdótico los casos de bruxismo en niños, pero en la mayoría de los casos, es el dentista quien reconoce esta enfermedad debido al desgaste prolongado causado por la presión ejercida.
La manera de solucionar el bruxismo es a través del uso férulas de descarga, un aparato de resina que se pone entre los dientes durante la noche para evitar el desgaste de encías durante la noche.
Si no se descubre el bruxismo con antelación, los problemas que puede causar son básicamente un severo desgaste de nuestros dientes y encías, cuya forma de solventarlo pasa por una restauración bucal y el uso de la férula de descarga para evitar el desgaste de nuestros nuevos dientes.