El verano ya está aquí y el calor también ha hecho acto de presencia con el sol como auténtico exponente de los meses con más horas de luz.

Precisamente es esa luz la que puede permitirnos lucir una dentadura brillante este verano gracias al blanqueamiento dental. Es importante entender que el color de los dientes no es exactamente blanco debido a la presencia de muchas tonalidades desde el gris amarillo pasando por tonos azules rojos y transparentes.

El objetivo es reducir o aclarar el tono y color de la dentadura hasta obtener una tonalidad blanca, siendo los métodos muy diversos e incluso polémicos.

El producto principalmente utilizado es el peróxido de hidrogeno o carbamida, el cual en contacto con el diente se introduce por los poros del esmalte hacia la dentina eliminando las manchas. Hay que tener en cuenta que el producto no es siempre bien asimilado por nuestro organismo, pudiendo traer problemas de sensibilidad e incluso otros problemas de salud.

Debido a esto es importante contar siempre con el asesoramiento de un profesional como nuestra clínica en la que previamente a realizar esta operación haremos un correcto diagnóstico con el fin de concluir si es viable o no el blanqueamiento dental.