El cuerpo de las mujeres suelen sufrir bruscos cambios a lo largo de su vida, ya que las subidas y bajadas de hormonas son vertiginosas. Hay dos cambios en la vida de una mujer que afecta a su salud bucal: La menopausia y el embarazo.
Sobre el embarazo hay mucha información y enseguida los médicos recuerdan a las embarazadas que deben acudir al dentista para ver el estado de la boca y vemos hasta normal que se inflamen las encías y sangren durante el embarazo.
¿Qúe pasa con la menopausia?
Todos sabemos que uno de los síntomas de esta etapa de la mujer es algo bochornosa. ¿Por qué ocurre? Al igual que durante el embarazo hay un gran cambio en el organismo. Las culpables: las hormonas, en la menopausia pasa lo mismo. Los niveles de estrógenos y progesterona cambian.
Este cambio hormonal tiene serias consecuencias en la boca:
- Se produce un aumento de sequedad de boca
- Sensación de ardor
- Sangrado e inflamación de las encías
- Pérdida ósea; al disminuir el nivel de estrógenos los huesos en general se vuelven más débiles y quebradizos incluidos los de las mandíbulas
- Movilidad de los dientes; es más fácil perder un diente durante esta etapa porque se juntan varios factores nocivos para la boca ( inflamación de encías y pérdida ósea)
- Mal aliento
- Retracción de encías. Parece que los dientes crecen pero en verdad es que perdemos encías.
- Aumentan las posibilidades de tener caries.
Lo primero que se debe hacer ante estos casos es acudir a su dentista habitual que es quien mejor conoce tu boca y sabrá evaluar el mínimo cambio.