Muchas veces os recalcamos la importancia de la higiene y limpieza bucal, sin embargo muchos de nuestros pacientes siguen preguntándonos por uno de los eternos debates: ¿qué es mejor, un cepillo eléctrico o uno manual? Para solventar todas vuestras dudas queremos exponeros los principales puntos de cada uno, las grandes ventajas y desventajas que presenta cada sistema para que vuestra higiene sea completa.
Conoce las ventajas del cepillo eléctrico
Entre las grandes ventajas del eléctrico debemos incluir que este reduce en mayor grado la placa bacteriana, que es la responsable de provocar a la larga las caries y enfermedades de las encías como la gingivitis. Además, este cepillo te expone a un menor riesgo de abrasión, ya que controla automáticamente la presión que se realiza sobre la superficie de tus dientes.
Cepillarte dejará de ser aburrido gracias al sistema y la motivación que genera el eléctrico. Esto hace que pasemos mayor tiempo cepillando nuestros dientes y sea más fácil y placentero. Además, su mecanismo oscilante y rotatorio nos permite llegar mejor a algunas zonas ocultas.
Conoce las ventajas del cepillo manual
El cepillo manual también proporciona ventajas frente al eléctrico, pues permite un cepillado más suave en el caso de personas con ortodoncia, en zonas doloridas, tras una cirugía o en zonas con puntos de sutura. Además, los niños encontrarán mayor variedad de cepillos adaptados a sus gustos y edades.