El cepillo de dientes no sólo nos ayuda a tener una sonrisa más bonita, blanca y cuidada, sino que además como bien sabes, su uso también es la base de una buena salud bucodental. No obstante, hay algunos mitos respecto a él y hoy, desde Clínica Dental Rodolfo Pita nos centramos en tratar uno de ellos.
Mito dental: Cepillo de cerdas duras, mejores resultados
Muchas veces pensamos que, si nos cepillamos los dientes de manera más enérgica, conseguiremos una limpieza mucho mejor. La creencia de que se eliminan más bacterias o restos de alimentos de esta forma es errónea, al igual que lo es la de usar un cepillo de cerdas duras.
Cuando se trata de escoger un cepillo, debe ser uno que no dañe nuestras encías. Es cierto que hay marcas que los siguen fabricando, pero haciendo caso al consejo de los profesionales. el de cerdas suaves es mucho más recomendable. Este tipo no agrede las encías y hace una buena limpieza dental; para aquellas personas que tienen problemas de esmalte o dientes sensibles, se aconseja usar uno de cerdas extrasuaves.
El uso de cepillos de cerdas duras nos puede llegar a erosionar los dientes, además de aumentar el riesgo de que nuestras encías sangren y el esmalte se dañe. Es por ello que la técnica y escoger bien el cepillo es muy importante.
El cepillo de cerdas duras sólo se recomienda en determinados casos, tales como:
- Higiene bucal pobre: Debido al poco cepillado dental que se hace, hay mayor riesgo de caries, placa y sarro, por lo que este cepillo puede ser útil.
- Dentadura postiza: Al no ser los dientes vitales, el cepillo de cerdas duras puede emplearse sin problema sobre las dentaduras.