los trastornos más comunes y por lo que más acuden nuestros pacientes a la clínica es por la caries dental, predominante especialmente en bocas jóvenes, ya sean niños o adultos menores de 30 años. Esto hace que esta sea también una de las causas principales de la pérdida de piezas dentales.

La caries dental viene originada principalmente por una mala higiene y limpieza dental. Además, este problema viene motivado por el exceso de azúcares, almidones y carbohidratos que dañan el esmalte dental, dejando en nuestras piezas afectadas unos orificios que poco a poco van deteriorando el diente.

Estas caries, generalmente, no producen un dolor intenso a no ser que sean de gran tamaño. De cualquier forma, debemos acudir al odontólogo a la mínima molestia en nuestra boca, pues la prevención es el primer paso de una buena salud bucodental.

En el momento en que estas caries afectan al nervio o producen la rotura del diente podemos encontrarnos con el dolor. Por eso las revisiones periódicas tienen tanta importancia dentro de nuestros hábitos de salud bucal, ya que una visita al dentista puede evitar males mayores en el caso de la caries, la cual se tratará rápidamente.

Dentro de los síntomas de la caries, podemos encontrar la sensibilidad en las piezas afectadas especialmente con bebidas azucaradas o alimentos muy frío o muy calientes. Además, estas piezas pueden incluir el dolor intenso del que hablamos previamente y los agujeros visibles en algunas de las caras de nuestro diente.

Para eliminar este material cariado se procederá a una obturación. De esta forma, rellenaremos la caries y la parte dañada con empastes de plata, oro, porcelana o resina compuesta. Estos dos últimos son los materiales más empleados en la actualidad por su parecido natural y el color semejante al diente.