
Con la llegada del verano es habitual buscar productos más frescos para nuestra alimentación, si bien debemos tener en cuenta los efectos que tendrán en nuestra salud bucodental.
Las frutas, por ejemplo, aportan múltiples beneficios ya que son una excelente fuente de micronutrientes como las vitaminas y minerales imprescindibles para mantener la salud de dientes y encías.
El kiwi, se caracteriza por su aporte de vitamina C y mantenimiento de encías saludables. Otras como el melón y la sandia contienen un altísimo porcentaje de agua además de vitaminas a y c y minerales como el potasio. Esas vitaminas del grupo B, especialmente el ácido fólico, previenen la formación de ulceras en la boca.
Mariscos y pescados contienen flúor que contribuye a prevenir la aparición de caries además de aportar Omega 3 para controlar la inflamación gingival.
Las ensaladas también son una excelente fuente de micronutrientes, así como los lácteos u derivados, presentes todo el año pero que pueden aumentar en verano en forma de quesos y yogures.
Finalmente, no debemos olvidarnos también de que es preferible consumir agua a azucares refinados, favoreciendo así una buena hidratación de encías y mucosas.