Durante el verano es muy frecuente acudir a las piscinas para poder bañarnos y disfrutar de ellas. Sin embargo, el cloro que contienen muchas piscinas puede ser perjudicial para nuestros dientes. En este post te lo contamos.

Aunque la exposición al cloro de una piscina no es suficientemente dañina para afectar gravemente a nuestros dientes, si existen algunos riesgos. Por eso, se recomienda cepillar los dientes con un dentífrico con flúor después de haber nadado en ella, tener una buena alimentación y usar un protector bucal si vamos a estar en la piscina 5 o 6 horas al día.

En caso de tener problemas de sarro en nuestros dientes y tener una alimentación alta en hidratos de carbono y azúcares, aquí se complica la cosa. En primer lugar, el sarro es un problema que debemos eliminar por nuestra salud bucodental. Puede provocarnos una inflamación de las encías, mal aliento y caries que pueden agravarse si acudimos a una piscina. Además, si lo combinamos con una alimentación rica en azúcares e hidratos de carbono, la erosión del cloro en nuestros dientes puede ser aún peor, causando daños en nuestro esmalte, sensibilidad dental, etc.

Para que todos estos problemas no ocurran, te recomendamos que acudas a tu dentista de confianza para que pueda evaluar tu caso y te de pautas de cómo cuidar tus dientes. Recuerda que en Clínica Rodolfo Pita contamos con profesionales que se encargarán de todo lo que necesites.